Cuéntame un Cuadro.
Diseño Web para Cuéntame un Cuadro
Cuéntame un Cuadro es un proyecto de divulgación cultural que convierte la Historia del Arte en experiencias cercanas, emocionantes y con mucha personalidad. Espectáculos, visitas guiadas, talleres, formación, audioguías… siempre con una mirada feminista y una forma de contar el arte que te engancha.
Detrás del proyecto está Patricia Pérez, historiadora del arte y experta en mediación cultural. Desde 2006 se dedica a la divulgación artística y, con Cuéntame un Cuadro, ha colaborado con instituciones como el Ministerio de Igualdad, el Ministerio de Educación, la Fundación Princesa de Asturias, el Museo Nacional de Altamira o el Centro Niemeyer, además de medios como la SER o la RTPA.
Para este proyecto tratamos de crear una web que reflejara la forma particular que tiene Patricia de contar el arte: con rigor, humor, lenguaje claro y una fuerte apuesta por la igualdad.
El reto
Cuéntame un Cuadro hace muchas cosas y las hace para públicos muy distintos:
- Personas adultas que buscan espectáculos, visitas guiadas o talleres.
- Centros educativos y público adolescente que necesitan propuestas adaptadas.
- Público infantil y familiar que se acerca al arte a través del juego y el teatro.
Todo ello con un enfoque claro: unir arte, emoción e igualdad desde Avilés, donde nace el proyecto en 2016.
El reto era ordenar ese universo en una web: que un ayuntamiento, un museo, un cole o una familia entendiesen en pocos clics qué es Cuéntame un Cuadro, qué servicios ofrece y cómo pueden trabajar juntos. Sin perder la chispa ni el tono cercano y con una estructura muy clara.
Lo que hicimos
Empezamos por lo esencial: responder de forma directa a la pregunta que abre la web, “¿Qué es Cuéntame un Cuadro?”, y situar a Patricia como creadora y directora del proyecto. Desde ahí construimos una arquitectura de contenidos sencilla y lógica: Conócenos, Formación, Audioguías, Agenda, Servicios Culturales, Cultura e Igualdad, Blog y Contacto.
En el diseño, optamos por una estética limpia que deja respirar los textos y las imágenes. La jerarquía tipográfica guía la lectura y la navegación se organiza por tipos de público (adultos, adolescentes, infantil y familiar) y por líneas de trabajo (Servicios culturales, Formación, Cultura e Igualdad), de manera que cada visitante encuentra rápidamente el contenido que le interesa.
Cuidamos especialmente el tono de los textos: el mismo que utiliza Patricia cuando divulga, alejándose del discurso académico sin renunciar al contenido riguroso. El objetivo era que la web “sonara” a ella: cercana, irónica cuando toca y siempre muy clara al explicar qué ofrece cada actividad.
El resultado es una web viva y fácil de usar, que funciona tanto como carta de presentación del proyecto, como catálogo organizado de servicios culturales, formativos y de igualdad.
Lo que aprendimos
Que cuando detrás de un proyecto cultural hay una persona con una voz tan clara como la de Patricia, el diseño web tiene que acompañar y amplificar esa voz, no competir con ella.
Que es posible ordenar una oferta muy amplia (servicios culturales, formación, agenda, proyectos de igualdad) en una estructura sencilla, si se coloca a la persona y a su manera de trabajar en el centro.
Tenemos que darle las gracias a Patricia por mostrarnos cómo funciona una mente del renacimiento.




