¡Mi página web ha desaparecido!

Mi web ha desaparecido

«Mi página no aparece cuando la busco en google».

«Mi página no funciona. Los artículos se ven mal y no se pueden comprar».

«¿Dónde está mi página?, no la encuentro».

Estas son algunas de las situaciones que más se repiten con nuestros clientes, y a excepción de uno o dos casos en los que realmente ha habido un fallo o un error en la web, en la mayoría de los casos tiene que ver con una muy mala costumbre que nos está costando mucho erradicar:

EL COPY – PASTE

Cuando empezamos un proyecto nuevo de página web siempre ofrecemos dos opciones. La primera es que nuestro cliente escriba el contenido de la web y nos lo envíe. Nosotros ajustamos el largo del contenido a las necesidades y al estilo de la web, y corregimos el texto para que este incluya las palabras clave en los lugares que nos interesan, modificando mínimamente el texto original enviado por el cliente. La segunda opción, es escribir nosotros el contenido en base a unas preguntas y una entrevista en las que el cliente nos explica en qué consiste la empresa, qué servicios ofrecen, etc.

Y hasta aquí todo bien. El problema viene cuando una vez hecha la web e incluido el contenido, que en estos casos siempre nos ha pasado el cliente (opción 1), nos encontramos con que Google no posiciona la web, y no aparece en los motores de búsqueda, ni si quiera escribiendo el nombre completo de la propia web (el dominio). Y claro, los clientes, como es lógico, entran en pánico y piensan que algo no se ha hecho bien en la web…y en parte tienen razón.

Google no es tonto, sabe perfectamente cuando el contenido de una web es original y cuándo alguien ha copiado el contenido de una web y lo ha pegado en la suya. Por eso insistimos tantísimo en que no merece la pena copiar, y menos aún ofreciendo nosotros el servicio de creación de contenido si te ves atascado o incapaz de escribirlo.

Existen numerosas consecuencias por copiar contenido, y dos de esas consecuencias son el baneo de la cuenta de Google Adsense y la ELIMINACIÓN, sí has leído bien, de la cuenta de Google Adsense. Algo que perjudica a tu web, a su posicionamiento y que por lo tanto la envía directamente a las últimas páginas de los motores de búsqueda. Y por eso «desaparecen las webs», o lo que es lo mismo, el algoritmo de Google castiga a tu web «contra la pared» para que todo el mundo la ignore.

Pero hoy vamos más allá, como este tipo de artículos podéis encontrarlos fácilmente, y es algo sobre lo que se ha hablado ya mucho, incluido un post que escribió y publicó el propio Google sobre este tema, nosotros queremos hablaros de algo muy muy parecido que nos pasa mucho con nuestros clientes y que produce errores más inmediatos en vuestra web…aunque «menos graves» que los que hemos mencionado anteriormente.

Supongamos que la web ya está terminada, con un contenido original y sin copy-pasteo, y que la entregamos a nuestro cliente. Este cliente tiene contratado con nosotros el mantenimiento de la web y su web es una tienda online de productos que se renuevan cada cierto tiempo. En esos casos aunque la web está perfectamente acabada, puede modificarse para quitar unos productos, incluir otros, escribir las descripciones, precios, descuentos, etc. Y en este caso es el cliente quien se encarga de hacer ese trabajo con nuestra ayuda en caso de dudas o problemas.

Pues bien, lo que suele ocurrir en estos casos es que por falta de tiempo, por falta de confianza en uno mismo cuando tiene que describir un producto, entre otros motivos, estos clientes terminan copiando de otras webs las descripciones y pegándolas tal cual en el cajetín de descripciones de su web. A simple vista esto no parece un problema. Lo que no saben es que al copiar un texto de otra web, copian también el estilo de esa web, la tipografía, colores, tamaño de letra; provocando un error en su propia web y haciendo que los productos desaparezcan, o se vean todos apiñados en una esquina, que clickes en uno y se abra otro, entre otros muchos errores. Conviertes tu página en un pequeño caos.

Las consecuencias de estos errores son que tu cliente se marche sin comprar por desconfianza, que no vuelva pensando que la web tiene un virus, que no se fíe de pagar en una web a la que no le funcionan los botones de añadir al carrito, etc. En resumen, perder clientes. Y con nosotros está la ventaja de que se soluciona con una llamada y unas cuantas horas extra de trabajo para esa semana, pero si no tenéis quien os entre en el código para borrar lo que habéis metido por error, puede ser una auténtica pesadilla.

Y ya hilando con la primera parte de este post, si uno de esos artículos que han salido perjudicados por el copy-pasteo se encuentra en una campaña de Google Shoping podéis perder la campaña, y si el algoritmo de Google «se entera» os puede llegar a banear o elimina la cuenta de Google Adsense. Algo que aunque nosotros podemos ayudaros para intentar solucionarlo os va a costar un buen disgusto.

Por eso, si estáis pensando en tener una web con o sin tienda online, os recomendamos que por mucho que os cueste empezar a escribir, o por poco que os guste lo que os está saliendo, no copiéis. Nadie nace sabiendo y poco a poco iréis escribiendo mejores descripciones (en el caso de tienda con artículos), y mejores textos para vuestra web. Nada es inamovible y siempre podréis cambiarlos y mejorarlos con el tiempo. Y si queréis empezar con unos buenos textos y no os veis capaces de escribirlos, siempre podéis optar por preguntar a la empresa que os está diseñando la web si también tienen servicio de contenido. Aunque tengáis que invertir un poco más, merecerá la pena.

Y hasta aquí el post de hoy…¿me ha salido un poco intenso no? Yo espero que os sea de utilidad y os haga replantearos algunas cosas. Y con suerte conseguir que cale el mensaje para que nadie más tenga que pasar por el mal trago de «perder su web».

¡HASTA EL MARTES! ?

N.